Este rito, de
carácter propiciatorio, se recuperó en la década de los 80 y es otro de los
actos que anuncian el inicio del verano.
Más de 300 cabezas de
ganado han participado este día de San Juan en el tradicional baño de las
cabras, que se celebra en la playa del muelle pesquero de Puerto de la Cruz.
Esta tradición fue
recuperada a principios de la década de los 80 del pasado siglo y el baño se
justifica, según los propios cabreros, en las que cabras entraban en celo y se
quedaban preñadas.
Desde primera hora de
la mañana los cabreros llegados de las zonas de medianías y cumbres del Valle
de La Orotava, han ido llegando por el casco de la Ciudad turística hasta la
Playa del Muelle Pesquero portuense, donde se celebra este rito de fertilidad, orientado
a renovar y encomendar a la divinidad el celo en los animales.
Esta tradición tiene sus raíces en la celebración
religioso-pagana de la llegada del solsticio de verano, justo la época en la
que los guanches consideraban la ideal para la renovación y la fertilidad.