La alcaldesa del Puerto de
la Cruz, Sandra Rodríguez, mantuvo recientemente un encuentro con
representantes de la empresa concesionaria del servicio de aguas, Aqualia, con
el objetivo de conocer al nuevo director de zona, Santiago Lafuente, y tratar
diversos asuntos de interés para el municipio.
Durante el encuentro se
realizó una apuesta en común sobre los problemas que se han detectado durante
este 2014, y se realizó una autocrítica por ambas partes.
Bajo el argumento de la
autocritica, la alcaldesa portuense demandó a la concesionaria un plan de
mejora de la calidad del servicio municipal, asegurando que “debemos mejorar la
prestación, pero más allá del pliego de condiciones que mantiene este
ayuntamiento con la empresa y apostando por la calidad”.
Rodríguez destacó la
predisposición de la empresa concesionaria y anunció un nuevo encuentro que se
producirá esta misma semana, y en el que Aqualia debe presentar un documento en
el que trace las líneas de mejora.
La alcaldesa se mostró
convencida de que Aqualia logrará mejorar el servicio, una vez concluidas las
importantes obras que se vienen ejecutando en la red de abastecimiento de agua
de consumo, como la que se está realizando en el depósito de La Vera.
“Son obras importantes, en
este caso costeadas por el Consejo Insular de Aguas, que deben aportar una
serie de condicionantes que estén encaminados a la mejora de la calidad del
servicio y aportando mayores garantías para el consumidor”, destacó Sandra
Rodríguez, quien también insistió en que “a juicio del Ayuntamiento, debe ser
la empresa concesionaria, en base a los informes jurídicos al respecto, la que
debe pagar las obras que se están realizando en el depósito. A pesar de que se
estén realizando con dinero público, pediremos la devolución del coste usando
todas las vías administrativas y judiciales que sean necesarias”.
La máxima mandataria
portuense reconoció los muchos problemas surgidos, con especial incidencia en
este 2014, pero se comprometió a abrir vías de diálogo con la concesionaria
para encaminar la situación y “liquidar” los inconvenientes surgidos.
En un primer encuentro,
tanto Ayuntamiento como concesionaria coincidieron en replantear la
comunicación entre ambas partes y entre la empresa y sus clientes, “que somos
todos los portuenses”.