El Ayuntamiento de
Puerto de la Cruz, a través de la Concejalía de Drogodependencias, y la Dirección General de Salud Pública
del Gobierno de Canarias, han presentado el III de Prevención de las Drogodependencias y Otras Adicciones,
documento que marca las líneas a seguir durante los próximos cinco años.
El concejal responsable
del área, Ricardo Padrón, la técnico municipal responsable, Alicia
Díaz, el Director General de Salud Pública, José Díaz-Flores, y el profesor de
Trabajo Social de la Universidad de La Laguna, Juan Herrera.
“Este documento es el esfuerzo de
muchas personas, entidades y áreas municipales, por consensuar las líneas de
actuación para los próximos 5 años en prevención de las drogodependencias y
otras adicciones. Destacar el papel de la Dirección General de Salud Pública en
cuanto a la colaboración que nos ha ofrecido desde un principio”, declaró
Padrón.
El tercer Plan de Prevención de las Drogodependencias y Otras Adicciones apostando
por observar de cerca, la evolución de las llamadas “otras adicciones”, que
aunque la situación no es alarmante, si empiezan a observarse despuntes en el
abuso de las nuevas tecnologías.
Según establece la normativa, los
Ayuntamientos de más de 20.000 habitantes tienen una serie de competencias
según establece la Ley 9/98 sobre prevención, asistencia e inserción social en
materia de drogodependencias, siendo una de ellas la aprobación de los planes
municipales.
“Puerto de la Cruz es el único
municipio de Canarias que da continuidad a un trabajo realizado. El único en
poner en marcha el tercer plan merced a unos resultados que se pueden catalogar
como muy positivos, y que vienen a ratificar una línea de trabajo que tendrá
continuidad”, declaró José Díaz-Flores.
En este sentido, las acciones que se
plantean vienen determinadas por las estrategias a seguir, como la preventiva,
donde se centran el grueso de los esfuerzos a realizar, y que están encaminadas a evitar que las personas
se inicien en una conducta adictiva, tanto psicoactiva o nuevas adicciones, dotándoles de las
herramientas para saber resistir la presión hacia el consumo y poder hacer un
uso racional de las mismas.
También se
plantea el realizar proyectos e intervenciones en el Sistema Educativo,
Familiar, Individual y Comunitario.
Otra de las
acciones se centra en la estrategia de incorporación social, con el diseño
de itinerarios que favorezcan su incorporación social, laboral y personal. Esta
estrategia se realiza con la sinergia de la red especializada (ANTAD) y todos
los recursos municipales y comunitarios.
Por último se encuentra la
investigación-evaluación. En este sentido, y según recomiendan el personal técnico, las intervenciones preventivas no
pueden ser acertadas, si previamente no se ha llevado a cabo una investigación
para conocer los factores que mantienen relación con la aparición,
mantenimiento y evolución del problema,
así como la necesidad de evaluar las acciones puestas en marcha para conocer su
eficacia, efectividad y eficiencia, con el fin de diseñar acciones más
efectivas de cara a la prevención.
En el
diseño de las estrategias descritas, se ha tenido en cuenta las
recomendaciones de la meta-evaluación
externa realizada por parte de la Universidad del segundo Plan, el diagnóstico de
nuestra comunidad en materia de adicciones, la situación económica que estamos
atravesando, y las directrices a nivel nacional y autonómica que vienen
marcadas en la Plan
de Acción sobre Drogas 2009-2016
a nivel nacional , el III Plan Canario de Drogas y el Plan Estratégico Insular de Servicios
Sociales y Sociosanitarios de Tenerife.
“Se priorizarán los ámbitos familiar,
escolar, y comunitario dando prioridad a intervenciones comunitarias en barrios
con problemática de drogas. Las actuaciones irán encaminadas a la creación de
mecanismos de protección frente a los factores de riesgo al consumo de drogas y
otras adicciones, especialmente las nuevas tecnologías, fomentado habilidades
de vida”, explicó la técnico municipal responsable, Alicia Díaz.
Todas las acciones a realizar desde
el tercer Plan Municipal para los distintos ámbitos y sectores deben estar
amparadas bajo el principio de sinergia, es decir, la coordinación de las
actuaciones con el fin de lograr el mayor grado de efectividad y eficiencia.
“Fomentar dentro del municipio
valores de apertura y tolerancia, que abran espacios que permitan la diversidad
y la incorporación social de los y las ciudadanas con problemática de
adicciones”, explicó Ricardo Padrón, quien agradeció públicamente el trabajo
realizado por el profesor del Departamento de Trabajo Social de la Universidad
de La Laguna, Juan Manuel Herrera. “Su trabajo ha sido fundamental para la
evaluación del segundo Plan Municipal y también para el asesoramiento para la
elaboración de esta tercera edición”.
ESTUDIOS
DEL II PLAN MUNICIPAL
Los estudios e investigaciones
llevados a cabo a lo largo de la ejecución del II Plan Municipal, arrojan una
realidad epidemiológica (estilos de vida,
creencias, información, conductas saludables o no saludables, etc.) de
la población, que se puede considerar dentro de lo esperado o previsible dentro
de una comunidad en la que se está llevando a cabo una prevención específica e
inespecífica, siendo estos datos similares a los que arrojan los estudios
nacionales respecto a la incidencia y prevalencia del consumo y valorando la
situación municipal como no alarmante, aunque si bien se deben seguir aplicando
las medidas preventivas para revertir, neutralizar y/o evitar la
experimentación y/o consolidación de conductas adictivas.
Los datos de la demanda de
tratamiento de personas residentes en el municipio presentan una tendencia a la
baja respecto al total de población potencial susceptible de padecer algún problema
con las sustancias psicoactivas y otras adicciones: esta disminución permite
afirmar que las medidas preventivas específicas e inespecíficas que se
desarrollan facilitan estos resultados.
Los atestados por delitos (seguridad ciudadana y salud
pública) tanto en la población general, como en los jóvenes y adolescentes (zonas
de ocio nocturno y centros de enseñanza secundaria) del municipio, indican que
las acciones de control-disuasión, están dando buenos resultados, lo que
permite afirmar que esta medida, debe
formar parte del resto de medidas preventivas para lograr lo resultados que
se han alcanzado, además de la buena
coordinación e implicación de las
fuerzas de seguridad que operan en el municipio para la prevención de las
adicciones.
Los datos referidos a los menores
infractores con medidas judiciales residentes en el municipio, grupo de
población con una alta prevalencia e incidencia en experimentación y conductas
adictivas (según los estudios e investigaciones internacionales y
nacionales), arrojan que dicha
incidencia y prevalencia es muy baja dentro del municipio.
Los datos o indicadores sociales
indican la presencia de problemas sociales asociados a carencias económicas,
desempleo y problemas de vivienda, que se han disparado con la crisis y que son
generalizadas en todos los municipios de la isla.
La oferta de ocio y tiempo libre,
tales como cultura, deporte, participación social y tejido asociativo, es
considerada un paquete de medidas de la llamada prevención inespecífica y
aunque éstas presentan una complejidad a la hora de establecer el grado de
relación existente o influencia y
contribución a las conductas saludables en la comunidad, la comunidad científica ve en la forma de
ocupar el ocio, un factor de protección frente a la instauración de futuras
adicciones.
En cuanto al abuso de nuevas
tecnologías, aunque los datos arrojados por los estudios realizados por el
Servicio Municipal en Prevención de Adicciones no muestran alarma y no hay
casuística en los Centro Especializados, se detectan cambios en la forma de
relacionarse los y las jóvenes, dedicando mucho tiempo de su ocio a ver la
televisión, muy poca actividad en familia, siendo factores de vulnerabilidad
hacia comportamientos adictivos.